La jueza Ana María Figueroa fue elegida ayer para presidir la Cámara Federal de Casación Penal, el segundo tribunal penal más importante del país después de la Corte Suprema. Reemplazará a Alejandro Slokar.


Oportunamente la jueza acusó al fiscal general porteño, Juan Bautista Mahiques, de intentar presionarla en 2015, durante la presidencia de Mauricio Macri, cuando el funcionario actuaba como enlace entre el Ejecutivo y el Poder Judicial. La maniobra fue denunciada por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2020.

