El presidente Néstor Kirchner dispone la cancelación de la deuda total con el Fondo Monetario Internacional. El país paga 9810 millones de dólares, que salen de las reservas. El país no se desafilia del organismo y busca mantener mayor autonomía en su política económica.


El país le pagaba 9810 millones de dólares al fondo. El país no se desairaba del organismo, pero buscaba mantener la mayor autonomía posible en su política económica. Así se mantuvo hasta que Mauricio Macri, a nombre de las corporaciones, trajo otra vez al maldito FMI a la vida de los argentinos.
El 3 de enero de 2006, el entonces presidente Néstor Kirchner canceló en un solo pago la deuda que la Argentina mantenía con el Fondo Monetario Internacional por más de 9800 millones de dólares. Las divisas giradas directo desde las Reservas del Banco Central permitieron, además del ahorro de intereses, cerrarle la puerta a “las intromisiones y exigencias” que imponía la entidad financiera en la economía interna.
Además de la señal política, la cancelación de la deuda le permitió al país un ahorro de 842 millones de dólares en intereses. La divisas salieron directo desde el Banco Central, que vio descender sus reservas de 28.045 a 18.575 millones de dólares, en una paridad de 3 a 1.