El presidente se dirigió a un legislador de la oposición que hablaba mientras daba su discurso en la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación.

Alberto Fernández dio su discurso en la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación y tuvo un cruce con un legislador opositor que lo interrumpió: “Tuvo cuatro años para hablar, por qué no me deja hablar a mí ahora, por favor”. Ante esa exclamación del presidente, Cristina Fernández de Kirchner le tocó el brazo para calmarlo y que no pierda el foco de su discurso.
“Tuvo cuatro años para hablar, ¿por qué no me deja hablar a mí, por favor?”, le pidió Fernández al legislador.
La interrupción ocurrió cuando el jefe de Estado mencionaba la renegociación de la deuda externa con acreedores privados. “Es imperioso que todos afirmemos nuestro compromiso de no permitir nunca más que se genere un endeudamiento asfixiante a partir de la toma de créditos irresponsables. Quiero agradecer muy especialmente el apoyo que recibí de líderes y lideresas del mundo para lograr ese objetivo y el apoyo que continúan dando para resolver otros desafíos pendientes”, expresó el presidente.
Molesto por los gritos de Negri, Fernández dejó la lectura y miró a su izquierda. “Tuvo cuatro años para hablar. ¿Por qué no me deja hablar a mí, por favor?”, dijo al diputado, lo que despertó enseguida el aplauso del resto de los legisladores y la sonrisa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien al mismo tiempo intentó contener el enojo del mandatario.